La precariedad laboral en Europa afecta de forma especialmente intensa a las personas jóvenes, determinando su mayor vulnerabilidad, como el grupo de edad más afectado. Los principales factores son, por una parte, el nivel formativo, en la medida en que la crisis ha afectado al empleo de los jóvenes con niveles educativos intermedios-bajos. Por otra, una notable concentración en puestos de trabajo con bajos requerimientos de cualificación y menor productividad, siendo además más vulnerables ante los ajustes realizados por las empresas en situaciones de crisis. A ello se suma una alta temporalidad en el empleo, especialmente entre colectivos de jóvenes pertenecientes a minorías étnicas, la presencia de un volumen significativo, aunque indeterminado, de jóvenes en la economía sumergida, los bajos salarios, o el desajuste entre la formación adquirida y el puesto de trabajo desempeñado.
El proyecto se dirige a jóvenes de minorías étnicas desempleadas, de 16 a 25 años, con bajos niveles formativos, que no encuentran su primer empleo, y buscan insertarse en el mercado laboral en las mejores condiciones. Este grupo es el que ha experimentado una pérdida más rápida e intensa de empleo y además cuenta con un menor nivel de cobertura de protección social, asociado a su mayor grado de precariedad laboral. El proyecto se ha remitido al Programa Juventud en Acción, 4.6